Ayer y el día anterior, se registraron lluvias históricas que alcanzaron las cumbres del área de cobertura. Esto provocó grandes avalanchas en algunos cerros, como en la ladera del Cerro López. A partir del mediodía, la temperatura comenzó a descender gradualmente, al igual que la intensidad de la precipitación, lo que redujo el nivel de peligro de avalanchas. De esta manera, comenzó a nevar y acumularse nieve, primero en la zona alpina y luego progresivamente en las zonas media y baja de las montañas. Durante la noche, se registraron vientos intensos y temperaturas muy bajas en la zona alpina.

El pronóstico meteorológico para el resto del día indica precipitaciones moderadas de aproximadamente 10 mm, vientos intensos (moderados con ráfagas fuertes) y bajas temperaturas (iso 0 entre 1100 y 950 m).

Conclusiones: Las intensas lluvias sobre el manto de nieve existente humedecieron y transformaron los granos de nieve, homogeneizando las capas. Las nevadas húmedas que siguieron se cohesionaron bien en la superficie del manto. Luego, las precipitaciones continuas, las bajas temperaturas y los vientos fuertes contribuyeron a la formación de nuevas placas de viento, las cuales se espera que aumenten de grosor gracias a las nevadas pronosticadas. La unión entre las nuevas capas puede no tener una buena resistencia, lo que generará inestabilidades en las orientaciones a sotavento, es decir, en las direcciones este, sureste, sur y noreste.

La confianza en estas estimaciones es media.